Ya no me sustenta el atractivo grito de la vida,
su alegría y su dolor, su encanto, el laúd de su risa.
Silenciados están los mágicos momentos de la flauta,
y la forma y el color y el breve éxtasis.Quiero escuchar, en la solitaria amplitud de mi espíritu
la Voz que habla cuando los labios mortales han callado:
busco la maravilla de las cosas absolutas
nacidas del silencio de la Eternidad.Hay una necesidad en el alma del hombre
que los esplendores de superficie nunca sacian;
porque la vida y la mente, y su gloria y su debate,
son el lento preludio de un tema más vasto,
el confuso bosquejo de un plan divino,
un prefacio para la épica del Supremo.
Sri Aurobindo (1872-1950) Maestro de yoga, filósofo y poeta indio.
La divinidad no es algo lejano e inaccesible, sino que se encuentra por doquier y también dentro del ser humano, es la divinidad interior.
El autoconocimiento nos enseña el camino para entrar en contacto con nuestra divinidad interior, nuestra fuerza, nuestro potencial, nuestra esencia… Llámalo como quieras. O mejor aún, no digas nada. Solo escúchate y escucha.
Os abrazo, María
