El 21 de junio, da comienzo el verano en el hemisferio norte con el acontecimiento astronómico conocido como solsticio de verano, cuando el Sol alcanza su máximo nivel sobre el Trópico de Cáncer. En estos días se suceden las celebraciones, con rituales en torno al fuego y a las hogueras procedentes de antiguas ceremonias de adoración al astro rey, cuya luz y calor aseguraban la existencia de la vida en nuestro planeta.
CARÁCTER MÁGICO DEL SOLSTICIO DE VERANO
En torno a estos rituales se fueron tejiendo muchas leyendas, muchas de ellas nos hablan del carácter mágico del solsticio de verano, en el que asistimos a la máxima desigualdad entre el día y la noche.
Algunas tradiciones, como la nuestra, celebran este hecho la noche del 23 de junio, víspera de San Juan. Las leyendas dicen que en esta fecha, los velos entre las distintas dimensiones son más finos y que, en un estado de consciencia expandida, podemos hallar las puertas invisibles que nos permitan acceder a otras realidades de nosotros mismos.
Este viaje al interior de nuestro ser debe comenzar con el fuego purificador al que hemos de arrojar los apegos y las cargas que nos limitan. Para pasar de una realidad a otra hay que quemar todo lo viejo, todo lo que ya no nos beneficia. De la misma manera que la naturaleza cambia y se transforma, nuestro ser también tiene que renovarse.
El fuego purificador puede dar entonces paso al poder en nosotros. Todo aquello que imaginamos puede ser real, si aunamos pensamiento y sentimiento y creemos y sentimos que ya somos eso que deseamos.
En ese instante estaremos preparados para dar el salto hacia todo nuestro potencial.
LOS RITUALES DEL SOLSTICIO DE VERANO
En los rituales del solsticio de verano los participantes suelen arrojar a las hogueras trastos y enseres viejos como símbolo de todo lo caduco que se queda atrás.
También depositan sus intenciones escritas en el fuego para dotarlas de poder y se suceden los saltos sobre las brasas para manifestar el poder de la transmutación.
Hay quien después se baña a la luz de la luna, simbolizando el bautismo de la vida nueva que acaba de comenzar.
Y, finalmente, se realizan ofrendas a la Tierra y se entonan cantos en agradecimiento por las elecciones que se han hecho.
Porque entre todas las elecciones posibles, entre todas las realidades paralelas, podemos ahora escoger la creatividad y la alegría, el amor y la paz, en nuestras vidas.
Mágica sabiduría ancestral. Mágico solsticio de verano. Este año, más que nunca, os invito a tomar consciencia de este momento y a crear magia.
Os abrazo, María.
Imagen: Wikimedia Commons. Usuario: JPereira
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me gustó mucho el artículo, sobre todo el deshacerse de lo que nos impide avanzar en la vida, yo voy a empezar, gracias por compartir estas enseñanzas
Gracias Carmen por tu comentario. Me alegra que el artículo te haya inspirado. Esa es la intención principal de este blog, animar a que nos pongamos en marcha. Un abrazo!