ritmo y personalidad

Ritmo y personalidad según los cinco elementos

El Ritmo es uno de los principios que regulan el Universo. Os lo contaba hace tiempo en el artículo Principios Universales: Ley del Ritmo. Si observáis la naturaleza veréis que todo tiene su ritmo. Y, cada uno de nosotros, también tiene una cadencia determinada. A través de los estudios de chikung y de I ching he podido conocer la relación entre los ritmos de la naturaleza y nuestros propios ritmos. En este artículo vamos a analizar nuestro ritmo y personalidad según los cinco elementos de la filosofía y medicina china.

LOS RITMOS DE LA NATURALEZA

Como te decía, nuestro ritmo y nuestra personalidad están intrínsecamente relacionados con los ritmos del universo y la naturaleza.

Los sabios chinos lo sabían muy bien cuando hablaban de una naturaleza cíclica marcada por dos grandes movimientos:

  • expansión
  • contracción

en la que se sucedían cinco ritmos o fases fundamentales, simbolizados por los elementos madera, fuego, tierra, metal y agua.

  • La madera es el ritmo que se asocia al despertar de la naturaleza en primavera, la fuerza expansiva por excelencia.
  • El fuego corresponde al principio del verano. Es el punto álgido de la expansión. El calor es necesario para que los frutos de aquello que hemos plantado maduren.
  • La tierra es el ritmo que encontramos al final del verano. Entre la expansión y la contracción, es un tiempo de equilibrio y estabilidad que corresponde a la recogida de los frutos.
  • El metal corresponde al otoño, al comienzo del movimiento de contracción, cuando la naturaleza se contiene y prepara para recogerse.
  • El agua es la fase de máxima contracción. En el invierno, toda la fuerza de la naturaleza está concentrada en el interior de la semilla.

Como ya sabemos, «como es afuera es adentro». Todo lo que podemos observar en la naturaleza podemos encontrarlo también en nosotros.

TIPOS DE RITMO, TIPOS DE PERSONALIDAD

Veamos como estos cinco ritmos observables en la naturaleza tienen su correspondencia a nivel de nuestra personalidad:

  • Personalidad madera: es dinámica, aventurera, emprendedora, competitiva. Cuando este ritmo está distorsionado puede volverse impaciente, descuidada, colérica, frustrada.
  • Personalidad fuego:  es alegre, locuaz, entusiasta, apasionada. Si está distorsionada, puede volverse exaltada, agresiva, ansiosa.
  • Personalidad tierra: es tranquila, receptiva, cuidadora, nutritiva, responsable. Distorsionada, presenta preocupación en exceso, inacción, estancamiento.
  • Personalidad metal:  es ordenada, metódica, escrupulosa. Distorsionada, puede volverse rígida, dogmática, autoritaria, distante.
  • Personalidad agua: es introvertida, observadora, filosófica, sensible. Distorsionada, se vuelve retraída, cohibida, suspicaz.

En cada uno de nosotros podemos encontrar características pertenecientes a estos cinco ritmos. Pero uno de ellos va a ser siempre dominante.

¿Ya habéis averiguado cuál es el vuestro?

PROBLEMAS CON EL RITMO

Como veis, todos los ritmos tienen su parte positiva y otra distorsionada. Funcionamos positivamente cuando todo nos va bien. Pero, ¿qué pasa cuando las cosas se complican?

Cuando somos incapaces de gestionar lo que nos sucede, la alarma se dispara y entonces ofrecemos la peor cara de nuestra personalidad. Nuestro ritmo se distorsiona.

  • Por ejemplo, una personalidad tierra va a verse abrumada por personas o situaciones pertenecientes al ritmo de la madera. La madera no pide permiso ni cuida el entorno, algo horrible para la personalidad tierra que es incapaz de moverse medio milímetro sin asegurarse que todo está bien a su alrededor.
  • ¿Y cuál sería el talón de Aquiles de la personalidad madera? El metal. Imaginad a la flexible madera teniendo que bregar con situaciones o personas rígidas o exigentes. Terrible.
  • Por su parte, la personalidad metal, tan ordenada, viviendo siempre como marcan las normas, puede volverse muy controladora con personas o situaciones un tanto alocadas del tipo fuego.
  • Y la personalidad fuego, tan impulsiva, puede perder los nervios con personas o situaciones poco claras del tipo agua, que requieren paciencia e introspección.

Todas estas distorsiones suceden porque creemos que nuestro ritmo es el más acertado y pretendemos que todo ocurra de acuerdo a cómo nosotros vemos la vida.

De lo contrario, estaríamos dando nuestro brazo a torcer, cediendo terreno, dejándonos ganar por otras personas o por las situaciones que enfrentamos.

Por eso, emprendemos la lucha con uñas y dientes. En vez de buscar la armonía, la batalla está servida.

EMPATÍA Y RITMO

La armonía entre los diferentes ritmos pasa por una atenta escucha y observación.

Primeramente de nuestro propio ritmo. Por eso es tan importante el autoconocimiento.

Seguidamente, tenemos que escuchar y observar los diferentes ritmos de personas o situaciones con los que interactuamos cotidianamente.

Como hemos visto, cada ritmo es muy diferente pero ninguno es mejor o peor que otro. Todos son necesarios.

Desarrollar la empatía ayuda a aceptar esta diversidad de ritmos con los que tenemos que convivir.

Empatía significa ponerte en el lugar de la otra persona. Intentar entender su ritmo, cómo ve ella las cosas, cómo se expresa en el mundo.

Desde este entendimiento y comprensión podemos ajustar nuestro propio ritmo para facilitar las relaciones.

RITMO Y COMPLEMENTARIEDAD

Curiosamente, en muchas de nuestras relaciones buscamos un tipo de persona totalmente opuesta a nosotros que nos complemente.

No lo hacemos aposta, sucede de esta manera porque, como nos cuenta la Ley de Polaridad, es una tendencia clara en el Universo que los extremos se atraigan.

Al relacionarnos con personas con ritmos muy distintos al nuestro estamos tratando de integrar en nosotros aquello que nos falta.

Veamos algunos ejemplos:

  • una personalidad tierra, tranquila, hogareña, que le encanta cocinar y cuidar de los suyos, puede sentirse atraída por una personalidad madera, activa, viajera y emprendedora.
  • la personalidad fuego, alegre, locuaz, que se exalta con facilidad, puede fascinarse por una personalidad agua, callada, sensible, con un gran mundo interior.
  • por su parte, la personalidad metal, exigente y escrupulosa puede acabar teniendo relación con una personalidad fuego, espontánea y apasionada.

En este tipo de relaciones con ritmos opuestos (pero complementarios) habrá momentos maravillosos, pero también situaciones muy difíciles que habrá que resolver desarrollando la empatía y la capacidad de adaptación a las que antes nos referíamos.

Si os dais cuenta, una vez más, se trata de aprendizajes.

Ahora me gustaría hacerte algunas preguntas: ¿Qué tipo de ritmo crees que define tu personalidad? ¿Has tenido en tu trabajo, familia o relaciones de pareja este tipo de problemas de ritmo? De las personalidades que hemos visto ¿cuál te atrae más? La contestación un poco más abajo, donde dice: «Deja un comentario».

Os abrazo, María

Esta entrada tiene 6 comentarios

  1. andrea

    Hola Maria mi pareja es un obsesionado con el trabajo cuál sería su ritmo?

    1. Hola Andrea, no es fácil saberlo solamente con este dato, habría que ver si es una persona obsesionada con otros temas. La obsesión es la preocupación en su grado más alto y suele corresponder al ritmo tierra. Una personalidad de este tipo lleva la preocupación a todos los terrenos.
      Pero puede que lo que tu llames obsesión sea otra cosa, por ejemplo una tendencia muy fuerte del ritmo madera. Suele ocurrir con personas muy emprendedoras y activas que están tan absorbidas por sus actividades o trabajos que todo lo demás es secundario.
      O puede que estemos hablando de una persona muy apasionada con su trabajo, por ejemplo un artista, entonces estaríamos hablando del ritmo fuego.
      Cómo ves hay que entender la personalidad en su conjunto. Un abrazo

  2. pauline

    Hola María me identifico con la atierra. De un tiempo a esta parte me surgen cuidados por todas partes, mis padres incluso amigos. Siempre me ha gustado cuidar pero a veces estoy agotada, pienso que no tengo tiempo para mí. Ahora mismo estoy estancada en mi trabajo, creo que debería hacer algo para buscar otra cosa pero no se que hacer, como digo estoy estancada.

    1. Hola Pauline, es típico del ritmo tierra implicarse en los asuntos de los demás, incluso responsabilizarse, pero hazlo solo de aquellas personas que directamente dependen de ti, de lo contrario puedes acabar agotada, como bien dices. También puedes pedir ayuda, para no sobrecargarte y tener tiempo para ti. Respecto a la sensación de estancamiento con el trabajo, me imagino que no dejas de darle vueltas pero no se te ocurre nada. Eso es exceso de preocupación, también típico del ritmo tierra. Es esencial que rompas con ese círculo de pensamientos agobiantes mediante la realización de pequeñas acciones que te nutran. Con la mente despejada seguro que las soluciones aparecerán. Un abrazo

  3. jose

    Hola María que interesante, yo creo que mi ritmo es el agua, soy muy reflexivo y me encanta la filosofía. Y la verdad me llaman la atención las personas fuegoque son muy apasionadas. Quería preguntarte si hay alguna manera de saber a ciencia cierta cuál es el ritmo de cada uno. Gracias

    1. Hola Jose, basta con observarse a uno mismo y a los demás para identificar nuestro ritmo. Lo importante es que nos ayude a conocernos mejor y a mejorar nuestras relaciones, con menos exigencias y más comprensión. De todas formas sí se puede ver cuál es el ritmo/elemento de cada uno en la Carta Natal.
      Si te has identificado con el agua, este es un ritmo que ayuda en la introspección y, por tanto, en el autoconocimiento. Pero está muy bien que te sientas atraído por personas muy expansivas que te conectarán con la polaridad opuesta y te moverán a la acción. Disfrútalo. Un abrazo

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