resiliencia

Resiliencia: compromiso con la vida

Hace unos meses compartí con vosotros mi consternación por la tala de árboles realizada por el Ayuntamiento de Madrid en mi barrio (Entre la tierra y el cielo). Los ejemplares talados tenían más de 60 años, según recuerda una anciana vecina que, en su adolescencia, asistió a su plantación.

Ayer, caminando por las calles de mi barrio, bajo el sol abrasador, descubrí con sorpresa que el tocón de uno de estos árboles había retallado con vigorosa fuerza. Y, no solo éste, sino que casi todos, incluso aquellos a los que ya había sido removido el tocón, quedando solamente algunas raíces profundas, estaban respondiendo al mandato de la vida y se habían puesto en marcha.

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Que gran lección, pensé, nos dan estos árboles, que aún después del profundo trauma sufrido siguen fieles a su compromiso con la vida.

Me viene a la memoria esa palabra que está ahora tan de moda: resiliencia, la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas. Esta adaptación positiva a los periodos de adversidad resulta incluso fortalecedora para el sujeto que los sufre y eso es lo que yo veo en estos brotes, la inmensa fuerza de la vida, que se impone más allá de razones y decisiones humanas.

Reducidos desde una envergadura de más de cuatro metros a escasos centímetros del suelo, estos árboles levantan la cabeza en silencio y se disponen a crecer, con perseverancia y tenacidad.

Gracias árboles por vuestra fortaleza, presencia y grandeza, que sutilmente impregna el aire, para aquellos abiertos a sentir.

Os abrazo, María

(Gracias a Miguel Ángel, que tomó las fotografías)

Esta entrada tiene 8 comentarios

  1. Ana

    Que grandioso!! los has mirado, te has dado cuenta de ello y lo has compartido!!
    La verdad que es maravilloso verlos, toda una lección!! 🙂
    Gracias.

    1. Sí, los he mirado, escuchado, sentido. Sólo hace falta un poco de sensibilidad y dejarse de mirar el ombligo por un momento y TODO te habla.
      Un beso!

  2. Mami

    Qué bonitooooooooooo. También del esquete que me llevé de tu casa, fíjate que hermosas hojas han brotado. Besos.

    1. ¿Cómo no favorecer la vida? Tú también intentaste salvar el árbol que estaba bajo tu balcón.
      Un abrazo grande

  3. Mario

    Todo un ejemplo de una actuación sin sentido, en este caso tomada por nuestro Ayuntamiento y que podemos extender a otras muchas actuaciones donde el hombre en general se cree con capacidad quitar de la naturaleza lo que les plazca

    1. Hola Mario, estoy de acuerdo contigo, no podemos ser indiferentes a actuaciones de este tipo. El Ayuntamiento dice que son árboles envejecidos, yo no lo entiendo. Los árboles viven muchos más años que nosotros. ¿Qué edad tendrán estas acacias? ¿60 ó 70 años? Yo veo árboles fuertes, pujantes, la vida brotando en cada una de sus ramas. Siento su presencia, respiro su energía y para mí no son seres inanimados ni insensibles. Durante las talas que sucedieron en el mes de mayo mi calle temblaba, los árboles temblaban y yo misma sentía que la piel se me erizaba y en el estómago se echaba a perder el desayuno pues un ser vivo estaba siendo ejecutado ante la indiferencia de los transeúntes.
      Un abrazo!

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