ejercicio para decir adiós al año viejo

Ejercicio para decir adiós al Año Viejo

Un año más que se termina. Echamos la vista atrás y hacemos balance. ¿Qué tal nos ha ido en este año? Me imagino que habrá habido cosas «buenas» y «malas», etiquetas que ponemos en función de si las experiencias nos han gustado o desagradado, nos han proporcionado estabilidad o, por el contrario, nos han vuelto del revés. Pero, como ya os he contado muchas veces, en toda experiencia hay siempre un aprendizaje. Y, este, es siempre necesario para avanzar en nuestro crecimiento personal. Vamos a explorar todo esto y al final os enseñaré un Ejercicio para decir adiós al Año Viejo.

MI EXPERIENCIA PERSONAL

¿Qué cómo me ha ido a mí en 2018? Pues ha sido un año en el que no ha faltado alguna que otra crisis interna. Temas que creía superados han vuelto con más fuerza. Probablemente para ver si, de una vez, conseguía solucionarlos.

Pero, a la vez, me sentía sostenida. Sabía que esta era una tarea difícil, pero tenía mi práctica diaria de reiki, meditación y ejercicios energéticos que tanto me ayudan a volver al equilibrio.

Hace dos meses la crisis desapareció como había venido. De pronto, mi corazón se abrió, respiré hondo y… todo estaba bien.

Fijaos, no fue que lo externo se arregló. Lo externo seguía igual. Pero yo cambié.

Desde entonces, no han dejado de llegar cosas nuevas y «buenas».

Solo porque yo lo permití al cambiar mi actitud.

ACEPTACIÓN, DESAPEGO Y APRENDIZAJE

¿Qué había ocurrido?

Pues que había aceptado las cosas tal y como eran.

Aceptación.

Y, después, había soltado aquello a lo que me aferraba.

Desapego.

Solo de esta manera podía atraer cosas nuevas –¡y buenas!– que la Vida ya me tenía preparadas.

Pero lo importante no era todo lo nuevo y bueno que me estaba llegando. Lo importante era el aprendizaje que había detrás de todo esto.

TRANSMUTANDO LO VIEJO EN LO NUEVO, LO NEGATIVO EN LO POSITIVO

Cuando integramos un aprendizaje estamos transmutando lo viejo en lo nuevo, lo negativo en lo positivo.

De cada lección aprendida resurges de las cenizas de tu propio Yo que se había quedado anticuado u obsoleto.

Te actualizas. Te renuevas.

Has subido un pequeño peldaño en la escalera del crecimiento personal.

El aprendizaje es el mágico caldero donde se produce la transformación de todo lo caduco en lo eterno.

EJERCICIO PARA DECIR ADIÓS AL AÑO VIEJO

Te propongo un sencillo ejercicio para decir adiós al Año Viejo, transmutar todo lo caduco y recibir el próximo año con renovadas energías.

Como siempre, la intención es lo que cuenta. Sin ella, ejercicios o rituales son como cáscaras vacías, desprovistos de sentido.

Si tienes verdadero interés en dar un paso adelante en este próximo año, haz este ejercicio poniendo toda tu atención y tu energía:

  1. En un folio en blanco escribe el siguiente titular: «Transmuto todo lo viejo y negativo de 2018 en nuevo y positivo para 2019».
  2. A continuación, divide el folio en dos columnas. En la columna de la izquierda escribe el título: EXPERIENCIAS y en la columna de la derecha: APRENDIZAJES.
  3. En la columna de EXPERIENCIAS explica brevemente aquellas experiencias relevantes que te han sucedido durante este año. Incide, sobre todo,  en aquellas que has etiquetado de «negativas».
  4. En la columna de APRENDIZAJES escribe qué crees que te han aportado cada una de esas experiencias. Es posible que al hacer este ejercicio por escrito se te revelen muchos más aprendizajes de los que te habías imaginado y que lo que en un principio era una experiencia negativa para ti se convierta en algo positivo.
  5. Al terminar lee cada experiencia y su aprendizaje en voz alta y escribe al final del folio de nuevo la frase: «Transmuto todo lo viejo y negativo de 2018 en nuevo y positivo para 2019».
  6. Finalmente, quema este papel como símbolo de la transmutación de las viejas energías en las nuevas energías.
  7. Permanece en silencio unos minutos, con los ojos cerrados, integrando en tu mente y en tu corazón la experiencia.
  8. Puedes recoger las cenizas y enterrarlas en la tierra. De esta manera, estarás sembrando simbólicamente tus intenciones en el mundo material.

Me encantará que me contéis vuestras experiencias cuando hagáis este ejercicio para decir adiós al Año Viejo. Hacedlo como siempre un poco más abajo, donde dice: «Deja un comentario».

Os abrazo en este año, en el próximo y siempre, María

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