recargarnos de energía

10 Consejos para recargarnos de energía

¿Te encuentras a veces cansado o irritable y no sabes por qué? ¿Sientes que vas perdiendo energía vital según avanza la semana? No necesitas estar necesariamente enfermo para sentirte débil, apático y sin fuerzas. Hay muchos factores que influyen en la disminución de nuestra energía vital.

Entre ellos:

  • Factores externos, como las características del medio físico, la climatología, la calidad del aire que respiramos o la carga eléctrica presente en el aire (los llamados iones positivos y negativos).
  • Algunos de nuestros hábitos, como el tipo de alimentación, la actividad física, nuestro modo de respirar o, incluso, el color de la ropa que vestimos, también son responsables de nuestro índice de vibración.
  • Y no hay que olvidar nuestra actitud vital, que es una de las cosas que más influyen en nuestro ánimo y en nuestra salud.

¿Cómo podemos recargarnos de energía vital?

  1. Sanando los lugares donde pasamos muchas horas al día, por lo general la casa y la oficina. Atención al uso indiscriminado de dispositivos electrónicos y magnéticos, a las fibras sintéticas, a los calefactores y al aire acondicionado, que pueden generar una carga excesiva de iones positivos  en el ambiente, dando lugar a dolores de cabeza, irritabilidad, letargo, insomnio, malestar general, etc. Las plantas y los cristales de cuarzo, colocados junto a ordenadores, televisores, teléfonos, etc., pueden absorber una parte de los iones positivos, generando ambientes menos cargados.
  2. Pasando más tiempo en contacto con la naturaleza, aunque sea dando un pequeño paseo por un parque. Los árboles y las plantas vibran en frecuencias altas que recargarán nuestro campo energético. Además generan iones negativos que favorecen el equilibrio y la relajación.
  3. Exponiéndonos a la luz del sol. Por supuesto con moderación, en las horas de menor calor y siempre con la protección adecuada. El sol es el revitalizante energético por excelencia.
  4. Bañándonos en el mar o en los ríos. Los baños de mar son aconsejables para relajarnos y eliminar el estrés. Si queremos incrementar el nivel vibratorio de nuestro campo son preferibles los ríos, cuyas corrientes rápidas vibran en frecuencias muy altas.
  5. Tomando alimentos que conservan su energía vital, como frutas, verduras, hortalizas frescas, legumbres y cereales integrales (mejor si son de cultivo biológico) y olvidando los precocinados, la bollería industrial, las bebidas carbonatadas, que nos desvitalizan y nuestro organismo debe hacer un sobresfuerzo para procesar estos alimentos, aportando la energía de la que carecen. La cocina ayurvédica y la macrobiótica son dos de las corrientes nutricionales que tienen en cuenta la energía vital de los alimentos.
  6. Haciendo ejercicio moderado. Pasear, montar en bici, hacer gimnasia, son sencillos recursos que están al alcance de nuestra mano. También hay métodos que trabajan específicamente para el restablecimiento y equilibrio de la energía vital, como el Yoga, el Chikung o el Taichí, cuyos resultados son muy buenos tanto a nivel físico como emocional y mental.
  7. Respirando profundamente. Generalmente no prestamos atención a nuestra respiración, pero esta es fundamental para recargar nuestro campo energético. La tendencia es a respirar superficialmente, utilizando sólo la parte superior del pecho. Al desconectar de la respiración desconectamos también de nuestra conciencia vital. La respiración completa diafragmática incrementa nuestra vibración, ayudando a liberar los bloqueos energéticos y a tomar consciencia del momento presente.
  8. Poniendo color y música a la vida. El color y el sonido son ondas vibratorias que interaccionan con nuestro campo energético. Con respecto al color, los colores cálidos como el naranja o el rojo nos energizan, mientras que los colores fríos, como el azul o el violeta, nos calman. En cuanto al sonido, ¡qué vamos a decir! De sobra es conocido que la música amansa las fieras o que las plantas crecen mejor con un minué de Mozart. El color, la música y el sonido también se utilizan en terapia para armonizar el campo energético.
  9. Practicando Reiki. Reiki es un método que despierta, revitaliza y armoniza nuestra energía vital. Podemos recibir sesiones terapéuticas o bien practicar nosotros mismos la autoterapia. Es un método muy sencillo de aprender y altamente eficaz.
  10. Sonriendo. Sí, así de simple. Sonreír a menudo estimula la glándula del Timo que es uno de los responsables de nuestro equilibrio emocional y de nuestra salud, ya que activa la respuesta del sistema inmunológico.

Ahora que viene el buen tiempo es una ocasión estupenda para recargarnos de energía siguiendo estos consejos. Lo mejor para activar la energía vital es “darle de comer”. En cuanto nos llegue el bajón, pongámosle remedio.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. ¡Gracias por estos consejos! Espero poder llevarlos a cabo, si el buen tiempo se decide a instalarse de una vez, porque el invierno ha sido muy largo y ya echo en falta la energía solar. Por cierto, es una lástima que vaya a estar fuera de España el 29 de junio, porque sino me apuntaba sin ninguna duda al curso de Reiki II.
    ¡Un saludo!

    1. Sí, el sol es nuestra principal fuente de energía, cuando el tiempo está nublado parece que nos falta algo y tendemos a ponernos mustios. Pero hay que sobreponerse y poner en práctica cualquiera de las técnicas que tenemos a nuestra disposición para aumentar nuestra frecuencia vibratoria. Reiki es una de ellas, y en el Curso de Segundo Nivel aprendemos a reequilibrarnos, no solo a nivel físico, sino también a nivel mental y emocional. No te preocupes por el Curso, habrá más. Un beso, guapa!

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